Moradores de la parte montañosa de Padre Las Casas invitaron al ministro de Educación Andrés Navarro a visitar las escuelas de la zona para que vea “con sus propios ojos” las condiciones miserables en que operan y acogen a sus alumnos.
“Las condiciones en que reciben clases nuestros hijos en las escuelas son miserables debido a que las plantas físicas, casi todas hechas de tablas y de zinc, están muy deterioradas, a que no hay maestros ni escuelas suficientes, a que los alumnos tienen que caminar grandes distancias por la escasez de centros y a que los caminos que conducen a los centros están completamente inservibles”, indicaron en una carta dirigida al funcionario.
Según reportan, en esa franja de la Cordillera Central, ubicada entre Padre Las Casas y Constanza, hay trece escuelas que trabajan en casitas de madera, siete de ellas en capillas prestadas por la Iglesia católica, ninguna de las cuales funciona en condiciones normales.
“Aquí, señor ministro, hay maestros y maestras durmiendo en el suelo y escuelas que no tienen ni baño y hace tiempo que la cantidad de alumnos superó la capacidad de las instalaciones para alojarlos. En muchos de los centros los maestros tienen que suspender la docencia desde que cae un agua”.
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