Curtis Granderson obtuvo el Premio Roberto Clemente, convirtiéndose en el cuarto pelotero de los Mets de Nueva York en recibir el galardón a la excelencia deportiva y labor comunitaria.
Grabderson, originario de Blue Island, un suburbio de Chicago, ayuda a organizar clínicas de béisbol y programas para desarrollar el carácter por medio de su fundación Grand Kids. El jardinero también realizó una donación de 5 millones de dólares a su alma mater, la Universidad de Illinois-Chicago, para la construcción de instalaciones de béisbol al aire libre y bajo techo.
“Recuerdo haber visto a mi mamá y a mi papá invitando a la gente a tener comida y bebidas”, recordó viernes después del anuncio de que había ganado el Premio Roberto Clemente 2016. “Tomando ropa que había dejado atrás y pasarlas a los estudiantes que eran de mi talla que necesitaban cosas que había dejado atrás”.
Clemente, el puertorriqueño y legendario jugador de los Piratas, falleció en la víspera de Año Nuevo en 1972, cuando el avión en el que viajaba para entregar ayuda a las víctimas de un terremoto en Nicaragua se estrelló en el mar poco después del despegue.
Gary Carter, Al Leiter y el también boricua Carlos Delgado también ganaron el premio mientras jugaban con los Mets. El jardinero de los Piratas, Andrew McCutchen obtuvo el reconocimiento el año pasado.
El comisionado Rob Manfred anunció antes del Juego 3 de la Serie Mundial, la noche del viernes en el Wrigley Field, que al veterano de 13 años se le estaba dando el premio que reconoce anualmente el jugador que mejor representa el béisbol a través dek carácter extraordinario, la participación comunitaria, la filantropía y las contribuciones positivas tanto dentro y fuera del campo.
Publicar un comentario