MOSCÚ.- Igor Akinfeev tapó remates con las manos y con los pies para catapultar a Rusia a los cuartos de final de la Copa del Mundo, imponiéndose el domingo 4-3 en una definición por penales.
Los anfitriones resistieron el dominio estéril de los campeones de 2010 y salvaguardaron el empate 1-1 tras los 90 minutos reglamentarios y los 30 de prórroga.
Abundantes pases, pero sin claridad para llegar al arco rival hundieron a la Roja en el estadio Luzhniki de Moscú, que rugió cuando la pierna de Akinfeev desvió el disparo de Iago Aspas. El guardameta de 32 años también atajó el remate de Koke.
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