SANTIAGO. A juicio del arzobispo metropolitano, monseñor Freddy Antonio de Jesús Bretón, si los dirigentes políticos rezaran más, en el país hubiera menos corrupción.
“Del mismo modo, si los ciudadanos buscaran más de las cosas de Dios, de seguro que no tuviéramos tantas agresiones y violencia, principalmente casos criminales contra las mujeres”, subrayó monseñor Bretón al pronunciar la homilía de una de las misas con las cuales miles de feligreses celebraron aquí el día dedicado a la Virgen de la Altagracia.
La principal autoridad de la Iglesia Católica en el Cibao refirió que difícilmente una persona participa de actividades religiosas y luego agrede u ofende a su prójimo.
En su discurso también el arzobispo local resaltó las gracias que reciben las personas que asisten con frecuencia a la celebración de las Eucaristías.
“Pongo de ejemplo a una hermana mía, que cuando el padre Emiliano Tardif encabezaba sus misas de sanación, ella se curó luego de haber sido desahuciada por los médicos”, puntualizó monseñor Freddy de Jesús Bretón.
Las actividades del Día de la Altagracia congregaron a cientos de personas no solo de esta provincia, sino de otras regiones, e incluso, misiones provenientes del vecino país de Haití.
Los actos incluyeron una procesión por las principales calles de la ciudad y la última misa fue oficiada por el obispo auxiliar monseñor Tomás Morel Diplán.
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