WASHINGTON. El presidente estadounidense, Donald Trump, apuntó ayer a la inmigración y el comercio como temas destacados del discurso sobre el Estado de la Unión que dará este martes ante el Congreso, en el que se espera que presuma de la salud económica de Estados Unidos y desvele su plan sobre infraestructura.
El primer discurso de Trump sobre el Estado de la Unión, una tradición en la que el presidente evalúa cada año ante el Congreso la situación del país y expone sus prioridades de Gobierno, tendrá lugar este martes a las 21.10 (02.10 GMT del miércoles).
Se espera que Trump se ajuste al guion cuidadosamente preparado por su equipo y no ofrezca grandes sorpresas en las formas, tal y como ocurrió con su discurso ante una sesión conjunta del Congreso en febrero de 2017, que, técnicamente, no se consideró una alocución sobre el Estado de la Unión porque apenas llevaba un mes en el poder.
“Hemos trabajado muy duro en él. Es un gran discurso, un discurso importante”, dijo hoy Trump a los periodistas.
El primer tema que Trump destacó sobre su discurso es la inmigración, que desde hace semanas es objeto de agitadas negociaciones entre la Casa Blanca y el Congreso.
Trump propuso la semana pasada al Congreso una reforma que permitiría acceder a la ciudadanía a 1,8 millones de indocumentados que llegaron a EE.UU. de niños, a cambio de 25.000 millones de dólares para construir el muro y reforzar la seguridad fronteriza.
La cifra de 1,8 millones de inmigrantes es superior a los 690.000 jóvenes, conocidos como “soñadores”, que están protegidos de la deportación por el programa DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), cuya vigencia expira en marzo por orden de Trump.
Pero la propuesta del presidente ha recibido una respuesta fría entre los demócratas y no está claro que ambos lados puedan llegar a un acuerdo antes del 8 de febrero, cuando expira una ley presupuestaria que la oposición no parece dispuesta a renovar sin una solución para los “soñadores”.
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