LIMA. La petición del congresista peruano Justiniano Apaza de restringir el ingreso de venezolanos a Perú generó ayer críticas y polémica entre sus compañeros de parlamento y autoridades del Gobierno peruano, que da facilidades a los inmigrantes llegados de Venezuela para regularizar su situación.
Apaza, legislador del Frente Amplio de izquierdas, aseguró en unas declaraciones publicadas este domingo por el diario El Comercio que no se opone a cerrar las puertas a los venezolanos, pero sí de poner algunos “filtros”.
“Es bueno ser solidarios, pero tenemos que pensar también en que nuestros jóvenes necesitan trabajo. En los restaurantes o en otros sitios vemos que la gente se aprovecha de los venezolanos (para pagarles menos). Primero tenemos que solucionar las necesidades de trabajo que tienen los peruanos”, comentó Apaza.
El ministro peruano de Trabajo y Promoción del Empleo, Javier Barreda, comentó al Canal N de televisión que en Perú residen actualmente unos 100.000 venezolanos, “un número muy reducido en comparación con los once millones de peruanos que trabajan de manera informal”.
Barreda indicó que solo la quinta parte de los venezolanos que viven en Perú están en condiciones de trabajar de manera regularizada, mediante un permiso de trabajo, y solo 4.500 de ellos están registrados dentro de la plantilla de las empresas.
“No estoy de acuerdo con la expresión del congresista Apaza. Las teorías laborales modernas descartan que el factor migratorio distorsione los mercados laborales en cualquier parte del mundo. Hay percepción en la gente, pero solo eso”, apuntó.
Por su parte, la congresista del bloque de izquierdas Nuevo Perú Marisa Glave criticó que Apaza utilice “argumentos de la derecha” y lo comparó con los planteamientos de Jean-Marie Le Pen en Francia o de Donald Trump en Estados Unidos.
Publicar un comentario