Gani explicó en un discurso en Kabul con motivo del inicio del nuevo año escolar que “6.000 nuevas edificaciones para colegios serán construidas en los próximos dos años, con el objetivo de hacer frente a la escasez de colegios en el país”.“Se han asignado 200 millones de dólares para la construcción de las nuevas escuelas”, señaló el mandatario, que recordó que el 50 % de los colegios en Afganistán no cuenta con ningún tipo de edificación y que al menos un millar permanecen cerrados.
El presidente denominó el nuevo año afgano, que comenzó el pasado miércoles, como el año de la educación, por lo que aseguró que tratará de impulsarla con la convocatoria de 18.000 puestos para docentes, una manera de paliar los 3,5 millones de menores, un 85 % de ellos niñas, que se encuentra fuera del sistema escolar.
“He pedido también a las autoridades que mejoren el rol de liderazgo de las mujeres en el Ministerio de Educación”, subrayó Gani, que anotó que para evitar prácticas corruptas en la contratación se deberán hacer reformas administrativas.
En un país azotado desde 2001 por la guerra, la educación femenina choca además con la actitud de los talibanes y otros insurgentes que controlan o disputan más del 40 % de Afganistán, y que en áreas bajo su control a menudo limitan el acceso de las niñas a la escuela a unos pocos años o directamente lo prohíben.
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