Los candidatos a la Presidencia de EE.UU. regresaron hoy a la campaña con actitudes casi opuestas tras el debate de este lunes, que dejó a la demócrata Hillary Clinton aún más segura de sus opciones y al republicano Donald Trump cargado de quejas y con la amenaza de ser más duro en el próximo encuentro.
La mayoría de los medios de comunicación estadounidenses, basándose en encuestas de grupos de votantes, dieron a Clinton como ganadora del debate de este lunes en la Universidad de Hofstra (Nueva York), el primero de los tres intercambios que mantendrán los candidatos antes de las elecciones de noviembre.
Pero Trump quiso disputar ese consenso y señaló a varios culpables de sus fallos en el debate, entre ellos el moderador, Lester Holt, y un micrófono supuestamente defectuoso.
"El volumen estaba mucho más bajo que en el de ella y el sonido se cortaba. No podían oírme en la sala", protestó Trump en una entrevista en el programa de televisión "Fox and Friends", en la que también acusó a Holt de evitar los temas más espinosos para Clinton mientras a él le sometía a "preguntas hostiles".
Publicar un comentario