Hoy ya son 53 años del día que torció el rumbo de República Dominicana. El punto de quiebre del orden constitucional que con un golpe de Estado sacaba de funciones al primer gobierno democrático electo por el pueblo luego de tantos años de dictadura.
Con esa salida se iba la Constitución de 1963, la que todos coligen ha sido la más avanzada y progresista desde aquellos años a la fecha. En esos 53 años de camino el país ha tenido una intervención norteamericana y el comienzo de una guerra civil, seis presidentes electos en urnas y gobiernos que se afianzaron en la represión o la libertad.
Siete años después del derrocamiento de su gobierno, y con todas las piezas del rompecabezas en mano, el profesor Juan Bosch escribió al país el detalle de los últimos tres meses de su gobierno, y las cosas que pasaron hasta que fue hecho preso en la madrugada del 25 de septiembre.
En su explicación el expresidente defiende que muchos de los militares que firmaron la proclama que tumbaba su gobierno no tenían relación con el plan orquestado. “Pero sucede que muchos de esos militares no tuvieron nada que ver con el golpe. Sus firmas aparecen en la proclama porque estaban en el Palacio nacional la noche del 25 de septiembre, no porque tomaran parte de los acontecimientos”, escribió Bosch en 1970, un documento rescatado por el portal del Partido de la Liberación Dominicana, organización que fundara en el 1973 y gobierna de forma ininterrumpida desde el 2004. El relato del expresidente comienza con la visita que le hiciera el exgeneral haitiano León Cantave, a través de Juan Díaz, a quien Bosch identifica como un dominicano que residía permanentemente en los Estados Unidos por espacio de 35 años. La visita de ambos hombres era pedirle armas, medios y una base en territorio dominicano para preparar una expedición contra el gobierno de FranÁois Duvalier, una propuesta que ya le habían hecho al presidente en otras ocasiones, según revela en el texto. La sorpresa de Bosch fue que cuando se negó a apoyarles, con el argumento de que si les apoyaba luego no tendría moral para reclamar si en algún momento a República Dominicana le hacían lo mismo, los hombres aceptaron sin reparos sus argumentos, no muy común en dos personas que habían viajado desde Nueva York a hacerle ese planteamiento. “La lógica de la Guerra Fría, de la lucha contra el comunismo y el peligro de la Revolución cubana era lo que predominaba para aquella época”, dice el expresidente Leonel Fernández en un análisis sobre la época publicado en este periódico. “Ese fue el criterio que prevaleció cuando diecinueve meses después del golpe de Estado, con motivo de la Revolución de Abril de 1965, los Estados Unidos intervinieron militarmente en la República Dominicana, impidiendo el retorno al poder de un gobierno elegido democráticamente, bajo el criterio de evitar una segunda Cuba, o la instauración de un régimen comunista”. Ese contexto también lo comparte Víctor Grimaldi, una de las personas más cercanas al expresidente derrocado.
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