Las intensas jornadas de la audiencia preliminar del caso Odebrecht han motivado que tanto abogados de los imputados como el Ministerio Público hayan solicitado al juez de la Instrucción Especial de la Suprema Corte de Justicia, Francisco Ortega Polanco, hacer pausa por unos días.
La pausa no solo sería en beneficio de los fiscales, abogados e imputados, también favorecería al juez y al equipo de secretarias, que al menos cuatro días a la semana, se la pasan redactando y transcribiendo las actas de audiencias como lo disponen las leyes.
En audiencias anteriores, el magistrado Ortega Polanco ha destacado la ardua labor del personal de secretaría que desde las 7:00 de la mañana está en la Suprema Corte de Justicia y les ha hecho entender a las partes envueltas en el proceso que las audiencias se pautan hasta las 5:00 de la tarde para no agotar demasiado a ese personal. Desde el 23 de enero, cuando se inició formalmente la audiencia preliminar por los sobornos pagados por la Constructora Norberto Odebrecht, de lunes a jueves se ha sesionado, salvo algunas excepciones. Sin embargo, en las últimas audiencias los abogados del imputado Juan Roberto Rodríguez, así como el procurador de corte de apelación, Wilson Camacho, han pedido una tregua para la próxima semana. Las demás barras de defensa se han sumado.
“Solicitamos su autorización de que pueda ser fijada al inicio de la próxima audiencia para este jueves en que ya la defensa estará en plenas condiciones de poder hacer su labor”, dijo el pasado lunes Claudio Stephan, quien prometió concluir mañana viernes con la presentación de los escritos de contestación a la acusación de soborno contra el exdirector del Instituto Nacional de Aguas Potables
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