El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, informó este domingo que el próximo jueves, día 5, le entregará a la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) un nuevo Plan Fiscal, y adelantó que en el mismo excluyó el despido de empleados públicos, una reforma laboral y un recorte a las pensiones.
En una carta dirigida a la JSF, Rosselló enfatizó que, aunque la Ley Promesa, firmada por Barack Obama, faculta a este organismo a certificar o no el Plan Fiscal, el mismo estatuto establece que el organismo no puede usurpar los poderes legislativos y operacionales del Gobierno de Puerto Rico.“El Gobierno no permitirá la toma de estos poderes, y por lo tanto no implementaremos muchas de las revisiones sugeridas”, afirmó el jefe del Ejecutivo puertorriqueño en un comunicado de prensa emitido hoy, donde también se incluye la misiva.
El gobernador afirmó además que aunque coincide con la JSF en algunas áreas, sentenció que “como gobernador, no permitiré que la Junta busque ejercer poderes que no posee”.
“En caso de que la Junta decida certificar un Plan Fiscal que muestre un exceso de sus facultades, sepa que el Gobierno electo por el pueblo ejercerá su discreción al implementar aquellas medidas que considere apropiadas y en el bienestar público”, aseguró.
“Sugerimos que la Junta se abstenga de tomar medidas que causen detrimento a las tareas que la Junta recibió el mandato de ejecutar”, añadió.
Recalcó además que existe un compromiso de su administración de incrementar la participación laboral, mantener el bono de Navidad, los días de vacaciones y enfermedad pese a que la JSF “insiste en eliminarlos sin dar paso a una compensación laboral como el aumento al salario mínimo y entrenamiento a la fuerza laboral”.
Rosselló enfatizó en la carta de siete páginas, que el Gobierno de Puerto Rico “cree firmemente que las revisiones sugeridas (por la Junta) deprimirían significativamente el crecimiento macroeconómico, que es una piedra angular importante del Plan Fiscal”.
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