SANTIAGO. A diez días de que desconocidos golpearan brutalmente a la hija de los dueños de la empresa Transporte Espinal de Santiago, las autoridades no tienen pistas precisas para dar con los autores del hecho.
Aunque han sido interrogadas unas diez personas, entre ellas un joven médico, ni la Policía Nacional ni el Ministerio Público tienen elementos que les permitan aclarar en lo inmediato los responsables de los golpes que recibió María Altagracia Espinal Vargas, mientras se encontraba en su apartamento en un sector de esta ciudad.
Los investigadores manejan varias hipótesis del caso, pero al parecer no han podido avanzar en el mismo, por lo que ayer tuvieron que despachar a cinco detenidos para fines de investigación.
Espinal Vargas, de 31 años de edad, permaneció varios días interna en una clínica privada de esta ciudad, pero al no presentar mejoría en su estado sus familiares decidieron trasladarla a un hospital de la ciudad de Miami, Estados Unidos.
Se informó que Espinal Vargas ha experimentado alguna mejoría, pero todavía su estado es delicado.
Los agresores no robaron nada en el apartamento de la joven, pero tampoco violentaron las puertas ni ventanas del mismo.
Publicar un comentario