El juez de la Instrucción Especial que lleva el caso de los sobornos de Odebrecht, Francisco Ortega Polanco, no tiene una tarea sencilla al tener que decidir si manda a juicio de fondo a Ángel Rondón o rechaza las acusaciones que formula el Estado en contra de ese imputado.
Así lo consideró ayer en la audiencia José de los Santo Hiciano, abogado que forma parte de la barra de defensa de Ángel Rondón, y quien argumentó que la acusación del Ministerio Público solo ha servido para “dañar el buen nombre” de su defendido.
“El juez no tiene tarea sencilla. Esta audiencia preliminar no es sencilla. El Estado pide enviarlo a juicio y Rondón dice que no debe ir a un juicio porque no hay pruebas en su contra de que recibió dinero para sobornar, no existen pruebas de que lavó activos”, expresó ayer enla audiencia el abogado De los Santos Hiciano.
También alegó que cuando el juez vaya a decidir, debe valorar que la Procuraduría incurrió en violación de la norma procesal al no hacer un relato fáctico preciso, además de que supuestamente obtuvo documentación sin la debida autorización judicial.
En tanto el abogado José Minier, que también es parte de la defensa, argumentó que las pruebas que el Ministerio Público les entregó no son todas las que están en la acusación.
Pero el fiscal Wilson Camacho aseguró que a los imputados se les entregaron todas las pruebas y que tienen elementos más que suficientes para que el juez envíe a los imputados a un juicio de fondo.
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