NUEVA YORK. Novak
Djokovic encontró más resistencia en el calor y la humedad que en su
rival sobre la cancha. El serbio confía ahora en que las condiciones
meteorológicas mejoren para su próximo duelo en el US Open, que para su
fortuna se realizará por la noche.
Pero en ese encuentro, el adversario podría ser mucho más complicado, posiblemente Roger Federer.
Djokovic
solicitó una pausa el lunes, para recibir atención médica por segunda
vez en el certamen, antes de doblegar 6-3, 6-4, 6-3 al portugués Joao
Sousa, 68vo del ranking mundial, con lo que avanzó a los cuartos de
final en Flushing Meadows.
“Ya no soy un joven de 21 años. Eso
fue hace 10 años. No me siento viejo todavía, pero al mismo tiempo hay
un reloj biológico que no corre a tu favor”, reconoció el serbio (6to
preclasificado), en sus comentarios al público luego del encuentro.
“Algunas veces, simplemente tienes que sobrevivir”.
Lo hizo, y
llegó a la ronda de los ocho mejores por undécima vez en Nueva York,
donde busca su tercer título. Djokovic persigue además su 14to trofeo de
Grand Slam.
Pero si quiere enriquecer su currículum, podría
verse en la necesidad de derrotar a Federer, quien ha ganado cinco de
sus 20 cetros en torneos grandes justo en Flushing Meadows.
Federer
enfrentaba más tarde al australiano John Millman, 55to del escalafón.
Al igual que Sousa, Millman jamás había llegado tan lejos en un major.
El
duelo de cuartos de final en la parte baja del cuadro será una revancha
de la final de 2014. El croata Marin Cilic cohcará con el japonés Kei
Nishikori.
Publicar un comentario