SANTO DOMINGO. Hasta el momento son muy pocas las posibilidades de que surja una fuerza alternativa que acapare la atención del electorado y se proyecte como una verdadera opción para las elecciones del 2020.
La situación se registra a pesar de que han surgido varios aspirantes a la nominación presidencial y de que el escenario presenta a un partido oficialista marcado por las diferencias internas y a una oposición sin liderazgo unificado.
A un año y ocho meses de los comicios presidenciales, los nuevos aspirantes a la nominación presidencial cuentan con el agravante de que sus partidos aún no han sido reconocidos y que la Ley 33-18 sobre Partidos fija sus plazos. En su artículo 16, la nueva legislación establece que las solicitudes de reconocimiento de los partidos, agrupaciones y movimientos políticos serán sometidas a la Junta Central Electoral (JCE), a más tardar doce meses antes de la fecha de la celebración de la próxima elección ordinaria, que en este caso tendría lugar el 16 de febrero del 2019.
Los nuevos partidos contarían con la dificultad de que la JCE dispone de hasta cuatro meses antes de las elecciones para decidir su aprobación o rechazo.
En el ínterin ofertan sus propuestas: Milton Morrison, con la iniciativa País Posible; el cineasta Alfonso Rodríguez y su proyecto político Revolución Democrática y el empresario y pariente del Cardenal Nicolás López Rodríguez, Porfirio López Nieto, con su Partido Nacionalista Dominicano (PND), cuyas agrupaciones carecen de reconocimiento.
A ellos se suma, el nieto del dictador Rafael Leonidas Trujillo, Ramfis Domínguez Trujillo, candidato presidencial por el Partido Demócrata Institucional (PDI), organización que, si bien cuenta con su reconocimiento, su postulante tiene una tasa de rechazo de un 51% de la población, conforme a la última encuesta Gallup.
Como figura nueva, aunque con otro partido del sistema también está Luis Miguel De Camps, candidato por el Partido Revolucionario Socialdemócrata.
Publicar un comentario