Como parte de ese operativo, las autoridades estadounidenses sacaron de las calles 79 armas de fuego, de pandilleros acusados por cargos relacionados a la venta de sustancias controladas incluyendo fentanilo, heroína y cocaína, así como una gran cantidad de armas de fuego.
La corte del Distrito de Estados Unidos acusó a Arismendy Gil-Padilla “Flow”, de 29 años, de posesión de armas de fuego y municiones, así como distribución y posesión con intento de distribución de 40 gramos o más de fentalino; Jonathan Arias, de 29 años, procedente de Indianapolis, fue acusado de posesión de armas y municiones; Emilio Rodríguez, de 32 años, de Lynn, es acusado de distribución y posesión con intento de distribución de 28 gramos o más de cocaína.
Pedro Arias, de 63 años; Jonathan Delgado, de 35; Víctor Díaz, de 22; Luis Díaz Brito “Blackie”, de 22; Yolvie Díaz Martínez, de 22; Ulises Espinal “Ezequiel”, de 34; Robinson Gastón Santana, de 29; Francis Gotay, de 29; José Núñez “Oreja”, de 24; Anthony Núñez Romano, de 20; Alexis Paredes, “Cabeza”, de 31; Kevin Pérez Lorenzo, 20; Guaril Poche-Brito ‘Chamakito”, de 21; Kenneth Rodríguez, de 31; Temístocles Santana “Omar”, de 28; Jael Guillen Pérez, de 20; Alan Acosta, de 23; Abigail Arias, de 20; Eliezer Taveras “Bad Bunny”, de 18.
Los cargos por conspiración de narcotráfico y distribución podría ser de 20 años, 40 o prisión de por vida. La condena minima podría ser de tres a cinco años o prisión de por vida por supervisión; así como fianzas de 1 millón de dólares, 5 millones de dólares y 10 millones de dólares.
Los cargos federales por armas de fuego es de 10 años de prisión y tres años de prisión supervisada junto a 250 mil dólares de fianza.
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