SANTO DOMINGO. La muerte de Andreea Celea, quien según las autoridades fue lanzada por su exnovio del octavo piso de un hotel de la capital, se ha convertido en un nuevo clamor de justicia de la violencia contra la mujer en la sociedad dominicana.
Ayer un grupo de amigos y familiares se concentró frente al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva con pancartas en las que exigían justicia, y que paren los hechos de sangre en contra de las féminas. Algunas de las pancartas tenían los mensajes: “Disculpen la molestia, pero nos están asesinando”, “Ni una más”, “Ni una muerte debe quedar indiferente” y “Estamos unidos por Andreea”.
Esta manifestación ocurría momentos antes de que el juez de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, Alejandro Vargas, le impusiera un año de prisión preventiva como medida de coerción al exnovio de Andreea, Gabriel Villanueva, a quien el Ministerio Público acusa por el horrendo crimen.
El imputado será enviado al Centro de Corrección y Rehabilitación de San Pedro de Macorís, donde permanecerá mientras el Ministerio Público profundiza la investigación sobre el hecho.
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