A un año del brutal asesinato, cientos de comunitarios del sector Belmont en El Bronx, mantienen el rechazo a la bodega donde hace un año, 20 de junio 2018, fue brutalmente asesinado el estudiante dominicano de 15 años de edad, Lesandro Guzmán Feliz (Junior), por pandilleros de Los Trinitarios, de los cuales, 5 de 14 acusados, fueron declarados culpables por un jurado el viernes pasado y enfrentan cadena perpetua.
Mientras se preparan los homenajes que recibirá Junior hoy, los vecinos del área, se niegan a comprar en el establecimiento que tuvo que ser vendido rápidamente por su dueño original, el hondureño Cruz, que mantenía la bodega con nombre de “Cruz Chiky Grocery” en la calle 183 y avenida Belmont, donde Junior entró desesperado a buscar ayuda, para evitar ser asesinado, pero el bodeguero se lo entregó a los pandilleros.
Muchos residentes, afirman que las imágenes que han visto en las que aparecen los matones arrastrando al niño fuera de la bodega, nunca se borrará de sus mentes.
“No importa que la hayan vendido y que tenga un nuevo dueño, ahí fue donde esos perros asesinaron a Junior”, dijo la exclienta de la bodega Teresa Pérez.
Ella añadió que nunca más pisará las puertas del negocio “ni para comprar una aguja”.
El bodeguero Modesto Cruz, quien en una conferencia de prensa en el local de la Asociación de Bodegueros de Estados Unidos (ASOBEU), tuvo que huir del vecindario bajo amenazas de que lo lincharían, lloró ante los reporteros, diciendo que él conocía a Junior desde que nació.
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